Llamada Baritina en la antigüedad, la Barita es un mineral compuesto de Sulfato de Bario (nomenclatura IUPAC: “tetraoxosulfato de Bario”), perteneciente al grupo de la Celestina como otros minerales sulfatos.

Sus principales características minerales son las siguientes:

Clasificación Strunz VI/A.09-20
Sistema Ròmbico
Dureza 3-3,5 (Mohs)
Peso especifico 4.100 [Kg/m3]
Color Blanco o incolora para la arena más fina y pura, más común verdosa, amarillenta, rojiza y azulada.
Brillo De vítreo a nacarado.
Transparencia de translúcida a transparente.
Exfoliación perfecta solo en una dirección.

Se trata de uno de los minerales no metálicos más pesados presentes en la naturaleza y por este motivo se puede utilizar en ámbitos diversos.

Se forma por depósito de fluidos hidrotermales, sobretodo a temperaturas elevadas. Puede crear betas mono-minerales, ser material de desecho (en forma de arena, piedra, etc.) extraído en los yacimientos metalíferos o, más difícilmente, en yacimientos sedimentarios.

Esta versatilidad de extracción tiene ventajas e inconvenientes: la Barita es fácil de encontrar en varias minas pero la calidad y la pureza del material extraído es muy variable, como lo es la cantidad que se puede extraer de cada yacimiento.

La Barita en la historia

Ya los griegos conocían bien las peculiaridades de la Barita. Su nombre deriva del griego “barys” = pesado.

La evolución histórica de su uso ha seguido el progreso tecnológico. En la Edad Media, al triturar el mineral, se descubrió su luminosidad, y los alquimistas la llamaron “la piedra filosofal de Bolonia”.  Por esta propiedad, que deriva del color blanco del mineral puro, se usó primero en el sector de la fotografía. En los primeros años del siglo XX, de hecho, se empezó a aplicar capas finísimas de polvo de Barita como fondo del papel fotográfico para darle brillo.

 En los años siguientes, la química ha utilizado las propiedades del mineral para producir pigmentos blancos para pinturas, pinturas en polvo, hidropinturas lavables, antióxido, materiales plásticos, gomas, colas, adhesivos, estucos, masillas y friegues.

La Barita hoy

Hoy en día, aproximadamente el 75-80 % de la extracción mundial de Barita está destinada a la industria petrolífera, ya que su polvo puro (unido a la bentonita) forma los barros utilizados en las perforaciones.  La Barita da pesadez al barro, para equilibrar la presión del yacimiento y regularizar la extracción. Este uso, como se puede imaginar, hace que el precio de este material dependa de las variaciones del mercado del petroleo.

Otro uso de la Barita, gracias a su elevado peso específico y a la ausencia de trazas metálicas en el cristal, es el lastrado de embarcaciones (sumergibles y barcos) y de funiculares.

Entre la amplia gama de usos, la Barita es también mineral de coleccionismo. Si está bien cristalizada, de hecho, puede originar obras maestras como las Rosas del Desierto.

Otros usos secundarios de la Barita se hallan en la industria del vidrio (producción de sales de bario), en la farmacéutica, y, como en nuestro caso, en el mundo de la construcción.

La Barita en la construcción

Para la producción de hormigón barítico, el mineral no debe tener características de color o pureza particulares. Sin embargo, otras características secundarias como la dureza o el peso específico hacen que la fabricación del conglomerado sea muy complejo a causa de la elevada tendencia a deshacerse del mineral.

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